B) Perforación transarticular.
JUSTIFICACIÓN
La perforación transarticular plantea menos dificultades de ejecución que otras técnicas de perforación para tratar las lesiones de osteocondritis disecante y ayuda a estimular la curacion del hueso subcondral.
La técnica artroscópica empieza por la palpación con un gancho romo para evaluar el tamaño, la estabilidad y el cartílago articular de la lesión. La perforación transarticular se realiza con una aguja de Kirschner de 1-1,5 mm de diámetro, que se introduce perpendicular al hueso subcondral de la epífisis femoral distal. Es preferible hacer orificios mas pequeños porque dañan menos el cartilago articular. Las perforaciones deben estar separadas por una distancia ≥ 5 mm, para no comprometer la estabilidad de la lesión. El numero de perforaciones depende de la estabilidad y del tamaño de la lesión.
Puede utilizarse la radioscopia antes de empezar la intervención artroscópica para delimitar con precisión una lesión en bola de billar (lesiones que no se observan mediante artroscopia porque la superficie y el contorno del cartílago articular son normales). Los cirujanos deben profundizar las perforaciones ≥ 1 cm en el hueso parental pero sin atravesar la fisis femoral distal.
En un estudio de 14 pacientes (16 rodillas) con osteocondritis disecante juvenil del cóndilo femoral interno a los que se realizaron perforaciones transarticulares entre 1982 y 1991, Aglietti y colaboradores2 hallaron plazo medio de curacion radiografica de 4,9 meses, con la misma densidad radiografica en la lesion y en el hueso parental en todas las rodillas. En un estudio de 23 pacientes (30 rodillas) comprobaron la curacion radiografica en los pacientes asintomaticos con un seguimiento medio de 4,4 meses.
En una revision sistematica de 94 lesiones de osteocondritis disecante juvenil tratadas mediante perforaciones transarticulares, Gunton y colaboradores33 observaron la curacion radiografica en el 91 % de las lesiones
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Heyworth BE, Edmonds EW, Murnaghan ML, Kocher MS: Drilling techniques for osteochondritis dissecans. Clin Sports Med 2014;33(2):305-312.
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Aglietti P, Buzzi R, Bassi PB, Fioriti M: Arthroscopic drilling in juvenile osteochondritis dissecans of the medial femoral condyle. Arthroscopy 1994;10(3):286-291
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Kocher MS, Micheli LJ, Yaniv M, Zurakowski D, Ames A, Adrignolo AA: Functional and radiographic outcome of juvenile osteochondritis dissecans of the knee treated with transarticular arthroscopic drilling. Am J Sports Med 2001;29(5):562-566.
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Gunton MJ, Carey JL, Shaw CR, Murnaghan ML: Drilling juvenile osteochondritis dissecans: Retro- or transarticular? Clin Orthop Relat Res 2013;471(4):1144-1151.
RESPUESTA CORRECTA.
5.-Hidroxiapatita
JUSTIFICACIÓN:
El autoinjerto local fresco o el autoinjerto óseo de cresta ilíaca proporcionan células madre viables, factores de crecimiento y un molde de hidroxiapatita y de colágeno para que se produzca la formación de hueso nuevo. El autoinjerto óseo de cresta ilíaca es el patrón de referencia en injerto óseo porque tiene las tres propiedades fundamentales que favorecen el crecimiento de hueso nuevo: osteogenicidad, osteoconductividad y osteoinductividad1 . La osteogenicidad se refiere a una derivación compuesta del tejido óseo y a su capacidad para formar hueso nuevo. La osteoconductividad describe la capacidad del injerto para facilitar el acoplamiento de osteoblastos nuevos y de células progenitoras, proporcionando el soporte estructural para que las células nuevas puedan migrar y para neovascularización. La osteoinductividad define la propiedad de una sustancia para estimular la formación de osteoblastos nuevos a partir de las células progenitoras a través de mediadores celulares como las BMP. Los sustitutos de injerto óseo tienen distintos grados de estas tres propiedades fundamentales (tabla 2). Al combinar varios productos, los cirujanos de columna vertebral pueden proporcionar a los pacientes las tres propiedades de un injerto ideal (figura 1). También pueden añadirse sustancias osteopromotoras para potenciar la tendencia natural del organismo a reparar las lesiones óseas mediante formación de hueso nuevo2 .
BIBLIOGRAFÍA:
1.- Vaccaro AR, Chiba K, Heller JG, et al; North American Spine Society for Contemporary Concepts in Spine Care: Bone grafting alternatives in spinal surgery. Spine J 2002;2(3):206-215.
2.- Grabowski G, Cornett CA: Bone graft and bone graft substitutes in spine surgery: Current concepts and controversies. J Am Acad Orthop Surg 2013;21(1):51-60.